La realidad virtual se creó para que podamos disfrutar de experiencias prácticamente reales en entornos cómodos como nuestra casa. Por ejemplo, si no tenemos la posibilidad de hacer un recorrido por encima de los Alpes podemos tener una sensación parecida desde nuestro sofá con un dispositivo VR. Pero una franquicia de parques de atracciones estadounidense ha tenido la idea mezclar la realidad con la realidad virtual. Ha puesto unas Samsung Gear VR a los usuarios de sus montañas rusas y esto es lo que ha ocurrido.
Sí, parece que está genial y que debe ser una experiencia increíble. Sin embargo, me surgen varias dudas. La primera es que la sensación de realidad de verdad, es decir la que se siente al estar en una montaña rusa, se pierde con el bombardeo de imágenes que recibimos. Sí, el dispositivo está sincronizado con el recorrido de la montaña rusa pero al no ser una película con imágenes reales quizá se difumina el impacto.
Además, también están los problemas prácticos que acarrea esto. ¿Es realmente higiénico? Parece ser que sí, ya que en este tipo de atracciones se han cubierto las Samsung Gear VR con cuero antimicrobiano. También surge la duda de la seguridad. ¿No se pueden caer? Pues no, ya que aunque en el vídeo promocional no se ve, les han puesto una correa de más para que se enganchen bien a la cabeza.
De todas formas, a mi no me termina de convencer. Si quieres vivir una experiencia real, monta en una montaña rusa, y si no puedes, cómprate un dispositivo VR y hazlo en casa. Pero mezclar las dos, igual no es una muy buena idea ya que a lo mejor no disfrutas ninguna de verdad.
¿Qué os parece?