Tenemos que acostumbrarnos a que la robótica cada día esté más presente en nuestras vidas. De hecho, ya lo está, y mucho. Aunque no tengan aspecto humanoide los robots están por todas partes y la semana que viene el aeropuerto de Ámsterdam va a recibir a otro. Se llama Spencer, y sí que tiene aspecto humano, más o menos. Ayudará a los pasajeros a no perderse.
Spencer estará de prueba una semana en el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, para comprobar si es capaz de desenvolverse bien en un entorno tan caótico como lo es una terminal. En principio ayudará a los pasajeros a orientarse, acompañándoles, si es preciso, a sus respectivas puertas de embarque.
El robot se guía gracias a que tiene incorporado un mapa de las estructuras permanentes, como paredes, y que además cartografía su entorno inmediato con un láser. Eso sí, parece que el gran reto al que se enfrentan sus creadores es que sepa manejar objetos de forma temporal, como por ejemplo los carritos de equipaje.
También se espera que aporte conocimientos al mundo de los robots sobre cómo es capaz de entender el comportamiento humano una vez se le pone en un entorno complejo y no en una sala de laboratorio.
De momento estará a prueba una semana en este aeropuerto y si la cosa funciona, no os extrañéis si le veis alguna vez antes de coger algún vuelo.
