En Redmond trabajan desde hace bastante tiempo en una interfaz sin contacto, es decir, en el manejo del software a través de la mano alzada delante de la pantalla. Sus inicios en este mundo fueron de la mano de Kinect, allá por 2012 y, aunque las HoloLens parecía que lo habían dejado en el olvido, dos nuevos vídeos de Microsoft demuestran que no.
En muchas películas futuristas vemos como los protagonistas interaccionan con la pantalla con la mano alzada pero sin tocarla. El mejor ejemplo de ello es Minority Report, pero es cierto que en filmes más modernos como Avatar la obsesión por parecer que hacemos magia delante del software no ha dejado de crecer.
Y eso que, con un una pequeña demostración, nos damos cuenta de que es bastante incomodo manejar la interfaz del ordenador con la mano en el aire, a pesar de que al principio mole. Es cansado y parece que no tiene mucho futuro en un entorno laboral. Pero en Microsoft siguen empeñados en que sí, y por ese motivo han lanzado dos vídeos en los que demuestran cómo esta tecnología puede mejorar nuestras vidas. En el primero vemos varios ejemplos, también en juegos virtuales, de lo avanzado de su tecnología. De hecho, llegan a decir que pronto los usuarios sentirán realmente que su mano física es igual a la mano virtual que tienen en la pantalla. Claro, para juegos de realidad virtual viene genial pero, ¿y para el día a día?
El segundo vídeo demuestra lo que es posible con este nuevo sistema. Hacer un montaje de una fotografía con un texto. Sí, parece magia, y la verdad es que está genial, pero no vemos por ningún lado su practicidad. Además, todavía tiene muchos lags. Por este motivo creemos que los teclados y los ratones todavía pueden estar tranquilos. Su reinado continuará unos años más.
